Una familia dedicada al hierro
-
1920
Una casa, en un pueblo pequeño, una familia unida por el trabajo. Su única dedicación el hierro
Días y noches alumbrados por las llamas de una fragua y los golpes de los martillos, D. Antonio García Montoro, artesano de herramientas de labranza y corte, trabaja incansablemente para poder sacar adelante a su familia; que seguirá con la tradición y ampliará su actividad a la fabricación de trébedes, tenazas y paletas de forja. Es el inicio de nuestra historia.
-
1940
El Inicio del Camino
D. Enrique A. García Martí continúa con el taller de su padre y empieza a fabricar las primeras paellas artesanales. La escasez de materia prima es uno de los peores escollos a superar en estos años. De cualquier retal de hierro salía una pieza, esa fue la gran virtud del herrero artesano. Dña Encarnación Campos, esposa de D. Enrique, vende esa preciosa artesanía junto con otras mercancías en un puesto del Mercado Central de Valencia.
-
1950
La historia continua
“Yunques, martillos, mazas… todo manual”. Así se inscribe D. Enrique en el primer registro en el Censo Industrial que se conserva. Esta estructura productiva empezó a cambiar muy poco a poco. También cambió la ubicación del taller para poder iniciar una producción más mecanizada. La segunda generación ya está consolidada.
-
1960
Internacionalización
Fallece D. Enrique A. García Martí, aunque sus hijas mayores ayudan también a la economía familiar con otros trabajos, es su hijo menor, Antonio García Campos, que empezó a trabajar en el taller con 14 años, quien se hace cargo del mismo. Con tan solo 20 años tiene que dar la cara, se presenta ante los proveedores, trabajadores y clientes. Entusiasta, inquieto y con una gran personalidad, lidera el despegue definitivo del negocio. Se desarrolla nueva tecnología, se crea una red comercial, la incipiente internacionalización a América Latina, se imprimen los primeros catálogos.
-
1975
Expansión
Es necesario comprar un terreno y construir una nueva fábrica en las afueras, (hoy zona industrial El Bobalar) porque las nuevas máquinas no caben en el taller de siempre. A golpe de trabajo diario se ha podido sacar adelante una nueva familia, pero también se ha forjado un grupo humano único, comprometido y dispuesto a darlo todo por ese proyecto que empieza a tomar altura.
-
1979
Nombre
En 1979 se le da nombre, nace GARCIMA, S.L. D. Antonio García Campos sigue al frente. Él es la tercera generación desde aquel taller de herrería artesano. Gestionando más profesionalmente la actividad, la trayectoria durante esos años apunta a liderar el mercado nacional de la fabricación y venta de paellas valencianas y paelleros a gas.
-
1990
Consolidación
Alcanzado y consolidado ese objetivo, a partir de 1990 y hasta la actualidad se ha ido incorporando la cuarta generación. Dña. Nieves y D. Antonio García Martínez ponen el énfasis en la exportación. En 1992 la empresa participa en el proyecto de fabricar y cocinar la Paella más grande del mundo, lo que llevó a crear una Paella Valenciana de 20 metros de diámetro que batió el récord y que se cocinó el 8 de marzo de ese año en Valencia.
-
2001
Adaptacion
El nuevo siglo llega no solo con la exigencia de adaptarse a un mercado globalizado. A pesar de la grave crisis financiera, GARCIMA resiste asentada en sus fortalezas: una gestión familiar seria y dedicada, reinvirtiendo los beneficios para mejorar y ampliar su capacidad productiva y apostando por una visibilidad internacional exponiendo desde 2010 en la feria internacional AMBIENTE (Frankfurt).
-
HOY
Actualidad
Aquellos valores de trabajo y esfuerzo diario del taller artesano siguen moviéndonos hoy en día. Al lado de nuestros clientes, ofreciéndoles productos de la más alta calidad que se ajusten a sus necesidades; colaborando con nuestros proveedores para ser más eficientes y agradecidos a la familia que forma nuestro equipo de trabajo. Seguimos escribiendo nuestra historia desde una casa en un pueblo pequeño; donde el ARTE, la TECNOLOGÍA y la TRADICIÓN toman forma. FELICES PAELLAS